Así habla el “Fino” Palacios con un represor y un reducidor de autos, ambos condenados

La designación de Jorge "Fino” Palacios como jefe de la Policía Metropolitana está cuestionada por su actuación en la investigación del atentado a la AMIA y por sus vínculos con el reducidor de autos Jorge Sagorsky -involucrado en el secuestro de Axel Blumberg- y el represor Carlos Gallone -condenado a prisión perpetua por la ‘Masacre de Fátima’-conocidos a través de una escucha telefónica.

El vínculo de los policías Palacios-Gallone quedó al descubierto en una escucha telefónica del 2001 que le costó la carrera al "Fino" dentro de la Federal.

En esa comunicación ambos comisarios hablaban con Jorge Daniel Saborsky, un reducidor de autos que estaba imputado en la causa por el secuestro de Axel Blumberg ya que era el destinatario de los vehículos robados por la banda de Martín "El Oso" Peralta.

Por el escándalo de esa conversación, el entonces comisario general Palacios, quien se desempeñaba al frente de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal fue echado de la fuerza el 13 de abril de 2004 por orden del entonces presidente Néstor Kirchner.

El audio de esa escucha fue difundido por radio América, desde el programa de Martín Pittón,

En esa oportunidad, Palacios dialogó con Sagorsky, condenado el 25 de octubre de 2006 por el Tribunal Oral Federal (TOF) 12 de San Martín a 6 años y 6 meses de prisión en la causa por el secuestro y asesinato de Axel Blumberg, por asociación ilícita.

Gallone es un ex comisario de la Federal que está mencionado en el informe de la CONADEP por su actuación entre 1976 y 1977 en la Superintendencia de Seguridad Federal de la fuerza y su vinculación en la ‘Masacre de Fátima’.

Actualmente, Gallone cumple prisión perpetua en el penal de Marcos Paz porque el 11 de julio de 2008 fue condenado por el TOF 5 porteño por los delitos de "privación ilegal de la libertad agravada por su carácter de funcionario público" y 30 casos de "homicidio calificado con alevosía".

La ‘Masacre de Fátima’ ocurrió en la madrugada del 20 de agosto de 1976 cuando 30 detenidos ilegales, secuestrados en la Superintendencia de la Policía Federal, fueron inyectadas con pentotal y trasladadas hasta una fábrica textil, hasta el kilómetro 62 de la ruta 8, en Fátima, Partido de Pilar, donde fueron asesinadas de un tiro en la cabeza antes de detonar un artefacto explosivo que esparció los restos de los cuerpos por las inmediaciones.

Lo que presentamos a continuación es el audio y la transcripción de la escucha telefónica que pone al descubierto los vínculos de Palacios, el recientemente designado jefe de la Policía Metropolitana, con reducidores de autos y represores como el comisario retirado Carlos Enrique Gallone y Jorge Daniel Sagorsky:

Carlos Gallone: –Hola.Jorge Daniel

Sagorsky: –Hola, Carlitos.

Gallone: –Sí, señor.

Sagorsky: –¿Cómo te va, mi amigo?

Gallone: –¿Quién habla?

Sagorsky: –Daniel.

Gallone: –¿Sabés con quién estoy acá? Con un hombre que te quiere detener, hermano.

Sagorsky: –¿A mí?

Gallone: –Sí.

Sagorsky: –¿Quién me va a detener? ¿Qué huevos tiene?

Gallone: –Este tiene huevos grandes. Estoy justo con el Fino Palacios.

Sagorsky: –¿Con quién?

Gallone: –Con el Fino Palacios.

Sagorsky: –Ah, Palacios.

Gallone: –Justamente, le expliqué que eras amigo mío. Que por> vos, que gracias a Dios, había salido bien de una cosa que te habían imputado. Entonces me dijo que sí, que te querían, que te tienen referencias. Pero si salió bien, mejor. Está acá al ladito mío. Después, un día de éstos, vamos a ir a tomar un cafecito con él.

Sagorsky: –Bueno, bueno.

Gallone: –¿Sabés por qué? Me está diciendo, vino a ver a

Cainelli. Quiere comprar una cuatro por cuatro para ir a pescar.

Sagorsky: –Una cuatro por cuatro para ir a pescar...

Gallone: –Se la vamos a ir a pedir a Daniel, le digo.

Sagorsky: –No hay problema, no hay problema, lo que quiera.

Gallone: –Esperá que te doy con él así lo saludás, pero no hablen nada.

Sagorsky: –No, no.

(Gallone le pasa su teléfono a Palacios para que hable con Sagorsky)

Jorge Palacios: –Hola.

Sagorsky: –Hola.

Palacios: –Sí, ¿qué tal?

Sagorsky: –Buenas tardes, ¿cómo le va? ¿Qué tal, bien?

Palacios: –¿Qué tal, bien?

Sagorsky: –Bien, ¿y usted?

Palacios: –Bien, gracias a Dios bien.

Sagorsky: –Me alegro mucho. En cualquier momento a ver si nos vemos y charlamos un poquito.

Palacios: –Bueno, cómo no.

Sagorsky: –Un cafecito vamos a tomar.

Palacios (riéndose): –Todo bien. Un abrazo.

Sagorsky: –Chau, chau

Fuente:http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&idPub=152973&id=301110&dis=1&sec=1
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