La historia de Carina (30) y Héctor (32) por recuperar a M. es un enorme expediente en Añatuya y hasta en el juzgado aceptan que el caso es una prueba más de que la situación irregular de los más chicos parece no tener urgencia. Aquel 18 de julio de 2001, Carina tuvo un parto complicado. "Ninguna madre espera tener un parto tan malo -recuerda-. Todo se me puso negro. Yo estaba enferma. Mi marido justo estaba en Santiago. Entonces -sigue- mi tía se enteró vino desde Santa Fe. Ella era como una madre, casi me crió. Me dijo que me la iba a cuidar. Nunca pensé que no la traería más".
Carina dice que cuando se puso bien la llamó y que la respuesta le provocó un llanto de esos que ahogan. Que todavía no se aguanta y que hace que su hija más grande, de 10, lloré en silencio detrás de ella. Que provoque que su hijo, de 9, la abrace y la consuele con un: "Ya está. Ya está, mami". Antes que se llevaran a su beba, Carina firmó una tutela provisoria. "Incluso la jueza le aclaró 'no se va a encariñar, porque cuando Carina esté bien se la tiene que dar'". Pero no fue así. Después de dos años, un juez ordenó un régimen de visita. Pero hubo una sola. "Duró dos horas. Fuimos con la nena al almacén y pensó que nos queríamos escapar. Entonces, se la llevó para siempre". En este caso intervinieron varios jueces y hasta la Corte Suprema. El juez de Añatuya dice que está atado de manos porque ese tribunal ordenó que debe intervenir el juzgado de Santa Fe porque la nena vive allá. "Ellos dicen amparar a los niños, pero nada hicieron por ella. Mi tía es una mujer mayor. La situación es irregular. Yo no firmé para dársela para siempre", se desespera Carina. "Fotocopié el expediente y el abogado lo perdió. Con esfuerzo vamos a volver a juntar los $70. Será su regalo de cumpleaños. Así cuando crezca sabrá cómo peleamos por ella".
Fuente:http://www.clarin.com/diario/2009/07/19/sociedad/s-01961435.htm
Fotografía: http://www.clarin.com/diario/2009/07/19/thumb/1876068-1.jpg
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