domingo 28 de junio, 3:00 AM
Gabriel Di Nicola LA NACION
En junio de 2007, L. M. P., un chofer de ómnibus de larga distancia de casi 27 años, quiso hacer un "negocio extra" e intentó traficar cocaína a España. La droga estaba oculta en paquetes de yerba y de café y una valija estaba fabricada, en parte, con la propia cocaína.
Quedó detenido cuando abordaba el vuelo que lo iba a llevar a Madrid. Ocho meses después, el joven fue condenado a tres años de prisión en suspenso. Recibió una leve condena porque su colaboración permitió detener al encargado de distribuir los estupefacientes entre las "mulas".
El caso de L. M. P es sólo una de las 111 causas abiertas en 2007 y que sirvieron para que la Unidad Fiscal de Investigaciones de Delitos Tributarios y Contrabando (Ufitco), a cargo de Mariano Borinsky y dependiente del Ministerio Público Fiscal, elabore un informe sobre las "mulas", las personas usadas por las bandas de narcotraficantes para traficar droga, ya sea que los estupefacientes estén escondidos en el equipaje o en la ropa o en el interior del cuerpo.
Se podría decir que el estudio de la Ufitco es "una radiografía de las mulas". En el final del informe, se presentan una serie de medidas para combatir este tipo de contrabando.
Según esta radiografía hecha por la Ufitco, en 94 de los 111 casos se trataba de "mulas" que fueron sorprendidas cuando estaban por salir del país. El 89% estaba a punto de volar hacia el continente europeo.
España, el destino elegidoComo L.M.P., la mayoría de las "mulas" que intentó salir de Ezeiza tienen como destino España. En 2007, 67 personas fueron sorprendidas cuando viajaban con droga hacia la península ibérica, más otras 16 que tuvieron como escala alguna ciudad de España. El principal destino de las "mulas" fue Madrid, con 49 casos; Barcelona, 14; Bilbao, tres, y Santiago de Compostela, 1.
Después de España, la principal escala de las "mulas" era Italia, con cuatro casos; luego Bélgica y Holanda, con tres cada uno.
Fuera del continente europeo hubo "mulas" que tenían como destino Lima, en Perú; Melbourne, en Australia; Bangkok, en Tailandia; Tel Aviv, en Israel; San Pablo, en Brasil, y cuatro personas pensaban volar a Sudáfrica.
Los narcotraficantes, en su gran mayoría, eligen ciudadanos extranjeros para usar como "mulas" en la Argentina. Según el estudio de Ufitco de los 111 casos relevados, el 91,2% no eran argentinos. Más de la mitad fueron europeos.
En el informe del fiscal Borinsky se detalló que la mayoría de los imputados en este tipo de causas eran ciudadanos de España. "Esto se explica porque es el principal país de destino de la droga que sale de la Argentina", sostuvo Borinsky en el estudio, al que tuvo acceso LA NACION.
Después le siguen imputados de países que, a diferencia de España, no figuran entre los destinos habituales de droga traficada desde la Argentina. Se trata de ciudades de Europa del Este.
El informe revela que la mayoría de las "mulas" sostuvo que en el momento de la detención eran desempleados o tenían trabajos con un sueldo muy bajo. En los casos de los ciudadanos de Europa del Este detenidos, se trababa en su mayoría de pintores, albañiles o choferes.
El caso de L.M.P. fue descubierto el 11 de junio de 2007, cuando el joven estaba por subirse a un avión de la empresa Air Europa. El hecho fue investigado por el juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky con la colaboración de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Después de la detención, el juez Aguinsky ordenó que el hombre, custodiado por personal de la PSA, fuera alojado en un hotel desde donde llamó a su distribuidor, un ciudadano boliviano. El joven le comunico que no pudo volar por "la neblina".
Con esa ayuda, se pudo apresar al distribuidor, que a diferencia de L.M.P. fue condenado a cuatro años y medio de prisión.
En Puerto Madero, un caso testigo
- En septiembre de 2007, una investigación realizada por la Gendarmería Nacional y dirigida por el Juzgado en lo Penal Económico N° 4 posibilitó descubrir una red internacional de narcotraficantes que actuaba en más de 37 países, como España, Inglaterra, Bélgica, Holanda, Suiza, Suecia, Hungría y Noruega, entre otros países. Todo había comenzado con la detención de dos "mulas" en el barrio de Puerto Madero. La peligrosa organización narcocriminal desbaratada tenía como base distintos países de América latina y Sudáfrica.
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